Los usamos casi a diario, a veces, incluso más de una vez al día, pero ¿cada cuánto los lavamos? La higiene de nuestros accesorios cosméticos es importante porque siempre estarán en contacto con nuestra piel y, si no se limpian cada cierto tiempo… Por ahora mejor no nos enfoquemos en esa parte desagradable. Más adelante explicaremos cuáles son las consecuencias de una inadecuada desinfección.
Pero, definitivamente, hay diversos factores que pueden afectar nuestra piel al utilizar artefactos para aplicar el maquillaje. Estos son algunos:
- Acumulación de bacterias
- Acumulación de aceites naturales de la piel
- Restos de maquillaje
- Tejidos muertos
- Acumulación de polvo
¿Imaginas infectar tu piel con todo eso? Mejor evitarlo.
Además de la limpieza de tus utensilios de maquillaje, estos consejos también te serán de mucha ayuda:
- Almacenamiento adecuado: guarda tus herramientas de maquillaje en un lugar limpio y seco. Te recomendamos utilizar estuches u organizadores de maquillaje para mantenerlas separadas y protegidas.
- No compartas tus herramientas: otra regla básica es evitar compartir tus accesorios con otras personas, ya que esto puede aumentar el riesgo de contaminación cruzada y propagación de bacterias.
- Reemplázalas cuando sea necesario: a medida que tus herramientas de maquillaje envejecen y se desgastan, considera reemplazarlas para que no se desgasten o dañen, lo cual no solo afecta el resultado del maquillaje y el producto que aplicas, sino que también puede afectar tu piel.
Teniendo en cuenta lo anterior, es evidente que mantener tus accesorios de maquillaje en buen estado no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza una aplicación de maquillaje más higiénica y efectiva. Además, cuidar tus herramientas es esencial para mantener la salud de tu piel y prevenir problemas dermatológicos.
¿Cómo limpiar la brocha de maquillaje en pasos?
Uno de los accesorios más utilizados cuando nos aplicamos un producto es la brocha; por lo tanto, es indispensable que conozcas estos consejos sobre cómo limpiar brochas de maquillaje:
- Asegúrate de tener los materiales adecuados:
- Agua tibia o shampoo de brochas
- Un recipiente
- Toallas de papel o un paño suave
- Preparación:
- Reúne todas las brochas que deseas limpiar.
- Llena un recipiente o taza con agua tibia, pero no caliente.
- Lava las cerdas:
- Sujeta una brocha por el mango y sumerge solo las cerdas en el agua tibia. Asegúrate de no sumergir el mango en el agua, ya que esto podría dañar la unión de las cerdas con el mango.
- Aplica una pequeña cantidad de jabón suave o champú de brochas en la palma de tu mano o en una superficie limpia.
- Utiliza movimientos suaves:
- Frota suavemente las cerdas de la brocha sumergida en el jabón con movimientos circulares o de vaivén. No apliques demasiada presión, ya que esto podría dañar las cerdas.
- Enjuaga las cerdas bajo el agua tibia mientras continúas frotando suavemente. Debes hacerlo hasta que el agua salga limpia y no haya restos de maquillaje ni jabón en las cerdas.
- Elimina el exceso de agua:
- Aprieta suavemente las cerdas de la brocha con los dedos para eliminar el exceso de agua. Hazlo con cuidado para no deformar las cerdas.
- También puedes envolver las cerdas en una toalla de papel o un paño limpio y presionar suavemente para absorber el exceso de agua.
- Alinea las cerdas:
- Utiliza tus dedos para dar forma y alinear las cerdas de la brocha mientras están húmedas. Esto ayudará a que vuelvan a su forma original.
- Seca las brochas:
- Coloca las brochas sobre una toalla limpia o en un soporte para brochas para que se sequen. Asegúrate de que las cerdas estén hacia abajo y que no estén en contacto con ninguna superficie sucia. Esto ayuda a evitar que el agua dañe el mango y las cerdas se sequen de manera uniforme.
- Deja que las brochas se sequen al aire durante varias horas o durante la noche.
La frecuencia exacta de limpieza dependerá del tipo de herramienta y de la frecuencia con la que la uses, pero en general, es una buena práctica limpiarlas al menos una vez a la semana, si no más a menudo. Además, es importante utilizar productos de limpieza suaves y adecuados para no dañar las herramientas.
¿Qué pasa cuando no se limpia las brochas de maquillaje?
Ahora sí, llegamos al punto informativo en el que querrás limpiar tus accesorios cosméticos mucho más seguido, porque aquí hablaremos de cuáles son las consecuencias de no limpiarlos:
- Acumulación de bacterias: las brochas, esponjas y otros utensilios de maquillaje pueden acumular bacterias y gérmenes con el tiempo, especialmente si entran en contacto con la piel y los productos de maquillaje. Esto puede aumentar el riesgo de brotes de acné, infecciones de la piel y otros problemas dermatológicos.
- Contaminación cruzada: por ejemplo, si usas una brocha sucia para aplicar maquillaje en polvo y luego en crema, podrías transferir restos de productos anteriores al producto fresco, lo que afectaría su calidad y textura.
- Pérdida de efectividad del maquillaje: las brochas y esponjas sucias pueden no aplicar el maquillaje de manera uniforme y efectiva. El maquillaje puede quedar apelmazado, desigual o no lograr el aspecto deseado debido a la acumulación de productos en las cerdas.
- Apariencia de la piel: la aplicación de maquillaje con herramientas sucias puede afectar la piel, debido a que las cerdas sucias pueden dejar rastros o rayas en la piel, lo que puede hacer que el maquillaje no se vea natural o suave.
- Deterioro de las herramientas: la acumulación de productos y la falta de limpieza regular pueden dañar las brochas y esponjas con el tiempo. Las cerdas pueden volverse quebradizas o deformarse, lo que acorta la vida útil de tus herramientas de maquillaje.
- Dificultad en la mezcla y la aplicación: Las brochas y esponjas sucias pueden dificultar la mezcla y la aplicación de productos de maquillaje, lo que puede llevar a resultados insatisfactorios.
- Irritación de la piel: la acumulación de bacterias y gérmenes en las herramientas de maquillaje puede causar irritación de la piel, especialmente en personas con piel sensible. Esto puede manifestarse como enrojecimiento, picazón o erupciones cutáneas.
Por todo ello es importante que le prestes mayor atención a cada cuánto y cómo limpias las brochas de maquillaje. Créenos cuando decimos que la limpieza de tus accesorios para cosméticos significará un antes y un después para la salud de la piel, la precisión de tu maquillaje y el mantenimiento de tus productos.
